Bueno bueno, por fin me he terminado el primer libro de la 4ª Edición de Dungeons&Dragons (a partir de ahora D&D). Ha sido mi primera incursión con el D&D propiamente dicho, a pesar de que antes ya había jugado a ModernoD20 y había dirigido partidas de Engel (que utiliza D20). Por lo tanto, desde el principio debo decir que solo conocía y conozco el sistema anterior D20 tangencialmente, así que esto no irá de los dichositos cambios de la versión 3.5 a esta o esas cosas.
No recomiendo a la gente que comience en esto del rol que su primer libro dentro de D&D sea el Manual del Jugador. Yo estaba familiarizado con el sistema y la dinámica y aún así tanta información hace que te replantees el hobby. Una vez pasas la información inicial y las razas de personaje (la parte más suave y entretenida del libro) comienzas a ver desfilar ante ti bonificadores y penalizadores de CA, características, acciones estándar, destinos épicos y demás cosas que pueden hacer que te pares en seco y preguntes ¿Qué hago yo aquí? También puede deberse a mi obsesiva compulsión (valga la redundancia) de leerme los libros de rol del tirón, sin ir saltando para ver las cosas guays que te esperan por delante, lo cual hace que amenudo me estanque en partes de aburrida lectura.
El sistema me da buen rollito, lo veo todo muy bien atado y de alguna manera eso siempre da seguridad. También le veo posibilidades de manejarlo un poco a tu gusto, cosa que nunca me había parecido viable por lo poco que sabía de D20. En general me ha parecido muy interesante que las armas y poderes que los personajes van a utilizar esten todos en este libro, y si la teoría se cumpliera (que todos los jugadores tuvieran uno) sería francamente liberador para el master en una partida y en casa repasando un poco los poderes. Siempre he considerado que el jugador debe tener la capacidad para rebatirle al master todo lo relacionado con los poderes de su personaje, por lo tanto veo necesario 100% esa sección en el libro.
El tema de que el combate también se explique en este libro me gusta y me desagrada a la vez (qué raro, pensaréis). La verdad es que lo veo lógico por un lado, debido a que son los jugadores los que van a combatir, y debería ser obligación de cada uno saberse las reglas del combate. Pero por otro lado lo veo terreno del máster de toda la vida, por lo que tampoco me acaba de gustar cómo queda. Por último, el capítulo de Rituales me parece de relleno puro y duro, como si necesitaran llegar a XXX páginas y lo consiguieran con ese capítulo.
Para un análisis más exhaustivo visiten el blog hermano Sombras del Sol.
Viva el autobombo, señores.
Un abrazo
cruzdecaminos
elberion
Rager
venhoff
Nexo de Caminos 