No he encontrado una forma mejor de expresar mis sentimientos a la hora de comenzar este blog. He estado pensando durante mucho tiempo cómo enfocarlo; qué explicar en él, cómo contarlo, si iba a tener la suficiente fuerza de voluntad para continuar escribiéndolo durante un tiempo y ese tipo de cosas que supongo todo el mundo se ha planteado a la hora de intentar hacer un blog lo suficientemente serio como para que le guste a alguien más fuera de su círculo de amistades.
¿Qué explicaré? Esto fue lo más fácil de contestar. Ya que no puedo renunciar a ninguna de mis múltiples aficiones, en el blog debería hablar de todo lo que más me gusta, de ese pequeño vicio que traes de un quiosco una o dos veces al mes y lees con fruición, esa nueva edición de ese juego tan esperado que solo ha legado en inglés a nuestro país, de esa última nueva película que tanto hemos esperado y al final ha sido un auténtico fiasco. Cómics, rol, cine, música, series de televisión, videojuegos… y otras cosas que me puedan apetecer.
¿Cómo lo explicaré? Aquí fue donde más me comí la cabeza, la verdad. Cuando intentas llegar a gente desconocida con simples opiniones de las cosas, o con noticias (que muchos otros blogs muy buenos se encargan de comentar ampliamente), pueden o no entenderte, o entenderte y que no les gustes o entenderte y que les gustes. Conseguir esto último es casi imposible cuando intentas ser algo que no eres, así que la respuesta vino a mi sin esperarla siquiera. Supe en ese instante que aunque no fuera un entendido en prácticamente nada, inentaría explicar las cosas desde el punto de vista del aficionado, el amante de la materia que explica e intenta transmitir lo que ha sentido. Sin más.
¿Por qué? Realmente no hace demasiado que me muevo por la blogosfera, per en este breve periodo de tiempo he conseguido engancharme de mala manera a algunos blogs a los que irremediablemente intentaré hacer un humilde homenaje desde aquí. Os iré hablando poco a poco de los blogs a los que estoy enganchado sin remedio y porqué. Pretendo acercarme a conseguir que alguien sienta ese extraño placer que te envuelve cuando has acabado de leer una nueva entrada de ese blog que tanto esperabas que renovara. Crucemos los dedos.
Puede que estos motivos no os gusten o no os atraigan o digáis «más de lo mismo». En realidad es imposible que sea así, a pesar de que la temática pueda ser parecida a la de otros blogs. No es posible porque las opiniones de cada uno son intransferibles y en principio propias, almenos las mías. Si después de unas cuantas entradas seguís pensando lo mismo… buen viaje amigos.
El nombre me pareció apropiado para un blog que intente hablar de tantas cosas a la vez. Asumo que no podré abarcar tanto como abarcan otros blogs que tratan solo una materia, por eso con el tiempo iré poniendo las grandes inspiraciones blogeras que me persiguen en el día a día. Espero no haberos aburrido con este largo soliloquio.
Un beso y un abrazo.
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