Volvemos a hablar de cine por aquí. Fui a verla hace unos días con buena compañía; baste decir que la velada fue muy bien y la película pues tampoco del todo mal. Voy a la peli y luego saco conclusiones relacionadas con el título del post.
Una película de cazador y presa. Tampoco hay mucho que decir, ya que hay poca cosita que se renueve en esta enésima visita a los años 30 y a la zona de Chicago. A parte de que el tema, por mucho que se haya tocado, no deja de seguir pareciendo interesante (al menos para mí), lo que más tirón podía ofrecer la película es el atractivo de los dos actores principales. John Con… digo, Christian Bale y Jack Sparr… digo, Johnny Depp. En fin, quizás tanta franquicia sobrecogedora ha eliminado ligeramente la buena tarea de estos dos actores… solo sé que no brillan demasiado. Lo fuerte de esta película debería ser el duelo interpretativo (como todos pensábamos) entre estos dos grandes colosos, pero al final, eso queda en segundo plano.
El argumento os lo podéis imaginar, poli (Christian Bale) persigue a caco (Johnny Depp) y este huye de sus incompetentes esbirros policiales durante toda la película. Tampoco os voy a desentrañar la trama… tampoco hay mucho más que decir. Una trama pobre que desaprovecha a unos actores como la copa de un pino y que no utiliza todos los mecanismos intestinos de una época mil veces retratada en el celuloide y que a pesar de eso aún tiene un magnetismo considerable entre el público medio.
En definitiva, ahora voy con la conclusión que comentaba al principio, relacionada con el título del post. Puede llegar a ser una película que decepcione a parte de la crítica (tiene un 7,4 en IMdb para quien pueda interesarle), debido a que simplemente con saber que estos dos actores forman parte del mismo reparto, la cosa tendería a decantarse hacia un peliculón, y no simplemente hacia una película entretenida que tampoco va a más. Pero es que también puede haber gente que simplemente esta película le parezca un bodrio (aunque yo no lo creo, sinceramente, tampoco es para tanto). En definitiva, una película solo recomendable para aquellas personas que no se vieran desbordadas (como nos pasó a tantos) por la previsiones que precognizaban el fichaje de los dos protagonistas.
El mejor momento: Para mí el final, lo que pasa es que no voy a comentar qué sucede para no spoilerear a la peña.
El peor momento: Cuando los acorralan en la casa esa de las afueras, una escena larga e insulsa que solo sirve para darte cuenta de la cantidad de petardos que tuvieron que gastar para simular los agujeros de bala.